Kenia tiene 48 millones de habitantes, y es la tercera economía más importante de África subsahariana (por debajo del desierto del Sahara), ubicada por detrás de Nigeria y Sudáfrica solamente. Kenia es famosa mundialmente por sus paisajes, por sus playas, y sobre todo: por sus reservas naturales. Así mismo, Kenia es un país multicultural, ya que desde el inicio de los tiempos, sus amigables costas sirvieron como Dunto de entrada para comerciantes Árabes y Asiáticos, resultando esto, en una diversidad lingüística étnica y cultural, fascinantes.
Las costas de Kenia están pobladas por mayorías musulmanas, y rodeadas de algunas de las mejores playas del mundo. El centro del país está formado por las reservas de animales más pobladas y famosas del mundo. Nosotros visitaremos el Masai Mara, y si bien es la más famosa y espectacular de todas, es solamente uno de los 24 parques nacionales (terrestres y marinos) que tiene el país. La zona oeste de Kenia está cubierta por densos bosques y lagos, y al norte, hay una pequeña zona desértica. Todas estas variedades hacen de Kenia, un gran destino para los amantes tanto de la naturaleza, como de las antiguas costumbres y culturas diferentes. Kenia limita con Tanzania, Sudán del Sur, Etiopía, Somalia y Uganda
El valle de rift, y la zona que hoy comprende a Kenia y Tanzania, son los lugares donde se han encontrado los fósiles más antiguos de nuestros ancestros. Se ha demostrado, que desde hace más de 20 millones de años, esta zona ya estaba habitada por primates, los cuales luego fueron evolucionando en el Homo erectus, y más tarde, en el Homo sapiens. Debido a ciertos hallazgos arqueológicos, se cree que en lo que hoy es Kenia, es la primera región donde vivieron nuestros ancestros más cercanos. Más cerca de nuestro tiempo, Kenia estuvo siempre habitada por diferentes etnias, la gran mayoría de ellas cazadoras-recolectoras. Al mismo tiempo, fue en su costa donde las primeras ciudades y establecimientos florecieron. Así mismo, aquí las tradiciones locales se fueron mezclando con las tradiciones Árabes, hasta formar la actual cultura Swahili. En 1400 los portugueses llegaron a las costas Keniatas, dirigidos por Vasco da Gama. Fueron ellos quienes dominaron la zona durante casi 300 años, hasta que el imperio Otomano, ayudó a los locales a expulsarlos, estableciendo así, una nueva ciudad estado en toda la costa de Kenia (y Tanzania). Durante este tiempo la economía local floreció mucho, principalmente basada en el comercio de esclavos. Luego, llegaron los Alemanes a establecer puestos de comercio, y más adelante, en 1890 entre Alemania y Gran Bretaña, se repartieron esta zona de África, como si de un mapa simplemente se tratara. Gran Bretaña dominó el país durante las siguientes décadas.
En 1952, la etnia Kikuyu (quienes hoy dominan la política del país), comenzaron a organizarse para independizar el país. La guerrilla fue sangrienta, y si bien los mau mau no lograron vencer, para 1957, la presión en el país era tal, que los Británicos no tenían más que retirarse. El 12 de diciembre de 1963, Gran Bretaña entregó el país a sus habitantes, y ese mismo día se declaró oficial la existencia de la República de Kenia. A partir de aquí, la historia de Kenia en términos políticos no ha sido la mejor. A 26 años de un gobierno casi único, recién en 1991 se pudieron establecer más partidos. Hasta el día de hoy, la constitución se sigue modificando, para así fortalecer a la democracia y la nación. Hoy, el país es gobernado por un primer ministro, y el líder de la oposición también tiene voto en la asamblea. Aun así, la corrupción está instalada en todos los niveles, y en sentimiento general, la gente se siente muy alejada de sus políticos.
El principal ingreso económico del país son las telecomunicaciones y el sistema financiero, con Nairobi como su centro logístico. Luego, el turismo tiene un factor fundamental, y además la agricultura, con exportaciones como el Té, el café, flores, petróleo, entre otros. Aun así, la economía Keniata está sumamente desbalanceada, con las industrias más productivas en manos de unos pocos, con mucho desempleo, y con un índice de pobreza y desigualdad, alarmantes.
Los lenguajes oficiales son el Swahili y el inglés, siendo este último muy aceptado para entenderse a nivel nacional. Además, hay un total de 69 idiomas reconocidos en el país y 44 etnias diferentes. La principal religión del país es el cristianismo, el cuál llegó de la mano de los misioneros en el 1400. Aún así, muchos han renunciado a la tradición Romana, para así poder mezclar sus antiguas creencias, logrando como resultado, un cristianismo protestante muy auténtico y que varía de región en región. El Cristianismo supone un 80% de la población, un 11% son Islámicos, y el restante, o bien no practica ninguna religión, o sigue sus tradiciones locales, de forma pura.
Nairobi: La capital de Kenia tiene una población de 5 millones y medio de habitantes, y originalmente fue fundada en 1900 por los británicos, como un depósito ferroviario en su viaje desde Uganda, hasta la costa Keniata. Nairobi es la cuarta ciudad más grande de África, y un centro financiero muy importante para la región